Hoy se celebra el Día Mundial de la Diabetes y mañana hace 1 mes de esta foto, mañana “cumplo” un mes de mi debut diabético tipo 1. Quién me diría a mi que debutaría en esto. Es un proceso que requiere un tiempo de adaptación y compresión y en ello estoy. Intentando adaptarme, lo de comprenderlo, a veces, me cuesta horrores.
Si estás leyendo esto y te encuentras en la misma situación, te recomiendo que no sigas. Hoy no puedo decirte que vas a poder hacer una vida normal con la diabetes. Una mierda. Mi vida normal era la de antes. Antes de estar a todas horas midiendo mi glucosa, contando los malditos hidratos de toda mi alimentación, pinchándome la insulina lenta por la noche a la misma hora esté donde esté, la insulina rápida antes de las comidas, no reconociendo las malditas hipoglucemias, sintiendo una culpa permanente cuando mis índices de glucosa no son los esperados -a pesar de hacerlo todo bien-, tener miedo todas las noches antes de acostarme creyendo que voy a sufrir una hipoglucemia severa mientras duermo y no voy a enterarme. ¿Por qué a mi?