Las modificaciones de la alimentación en verano obedecen principalmente al hecho de que hace más calor y que estamos de vacaciones. Además, solemos cambiar nuestros hábitos de sueño (nos acostamos y nos levantamos más tarde), nos apetecen comidas frescas y menos elaboradas, los horarios son más flexibles y no queremos pasar tiempo cocinando, ya que es momento de relajarse y divertirse.
Por ello, te presentamos esta guía para que conciliar las vacaciones con una alimentación saludable sea posible teniendo en cuenta algunos aspectos clave como: planificar la compra y menús semanales, priorizar las verduras y hortalizas frescas, acompañar los platos con carnes poco grasas o pescados blancos cocinados a la placha con aceite de oliva, beber abundantes líquidos, y algunas recomendaciones para comidas con los amigos o comidas más informales, entre otros.
La clave para mantenerte en forma y llevar un buen control metabólico en verano se basa en la combinación de una buena alimentación (y su modo de preparación) y la práctica de ejercicio físico moderado.
A través de esta guía, queremos transmitirte la importancia del control metabólico para no alterar tus valores de glucemia y equilibrar especialmente tus comidas, evitando ganar algún kilo de más en esta época del año.