Si tienes diabetes, es importante saber que un control inadecuado de tu glucosa podría ingrementar el riesgo de sufrir fracturas óseas. La densidad mineral ósea se reduce a causa del incremento de la excreción de calcio a través de la orina, derivada de un estado de hiperglucemia.
Además, una alteración en el metabolismo de la vitamina D (a menudo ocasionado por sobrepeso) también contribuye al desgaste de los huesos.
Por todo ello, las personas con diabetes que reciben tratamiento con insulina o que presentan una hemoglobina glicosilada superior al 8% tienen mayor riesgo de sufrir una lesión. Asimismo, el mal control de la enfermedad puede favorecer la aparición de osteoporosis, una patología asociada a los huesos y provocada por la disminución del tejido que los forma. De manera natural, con el paso del tiempo, los tejidos que constituyen los huesos ya no se regeneran tan rápido como cuando éramos niños o adolescentes. Por ello, si tienes diabetes, es muy recomendable que:
- Tu dieta sea sana y equilibrada.
- Controles tus niveles de glucosa a diario.
- Consumas mucho calcio (que se haya en la leche, el yogur, el perejil, los rábanos, etc.)
- Ingieras vitamina D (la encontrarás sobre todo en pescados: salmón, sardina, atún …)
- Realices ejercicio físico con regularidad.
El autocontrol de tu diabetes es fundamental para prevenir complicaciones de salud, y recuerda que siempre has de consultar con tu equipo médico para saber qué medidas de prevención son más adecuadas para ti.
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