En la época de verano la piel tiende a sufrir más los efectos del sol. Si además tienes diabetes, es importante que tengas en cuenta una seria de medidas de fotoprotección para evitar posibles complicaciones:
- Evita la exposición solar intencionada, principalmente en horas de máxima irradiación (mediodía en meses de verano).
- Toma las medidas de protección adecuadas cuando la exposición sea inevitable (ropa, sombrero, gafas, permanecer bajo la sombra).
- Aplícate cremas solares de forma regular, siempre media hora antes de la exposición, y renueva la aplicación según la actividad, la sudoración, la hora del día, etc.
Las medidas de protección solar en las personas con diabetes deben ser las mismas que en el resto de la población. En plena época de verano, ¿las personas con diabetes han de tomar más precauciones ante los rayos de sol? ¿Cómo superar el verano con una piel sana?
Si tienes diabetes, debes protegerte de los rayos solares de la misma manera que el resto de la población. La radiación solar necesaria para el bienestar físico y emocional de las personas es la que se recibe saliendo a pasear 15 minutos a primera hora de la mañana de un día de primavera.
De esta manera, la síntesis de vitamina D (tan importante para el metabolismo mineral y óseo) y la liberación de endorfinas y otras sustancias necesarias para las personas, no justifican nunca las exposiciones solares intencionadas del verano a las horas centrales del día. La síntesis de melanina (bronceado de la piel) se produce como respuesta del organismo a un daño que ya se ha producido, por lo que “broncearse” nunca equivale a una actividad saludable.