En la siguiente entrada analizamos la importancia de la hemoglobina glicosilada y sus características.
¿Qué es la hemoglobina glicosilada?
Aquellas personas que padecen de diabetes deben de controlar la enfermedad para evitar que se produzcan complicaciones. Puede darse el caso de que el facultativo quiera analizar los niveles de azúcar (en sangre) de manera diaria, en determinados intervalos del día. Y para poder hacerlo existe una prueba que se conoce cómo glucemia capilar.
La prueba se debe de llevar a cabo usando un medidor y a través de tiras reactivas. Dependiendo del caso del paciente (sobre todo si padece de hipoglucemia, si se presenta alguna otra enfermedad, o si los niveles de glucosa están por encima de los 300 mg/dl), también tendrás que someterte a una prueba de orina. El objetivo de la misma es detectar si hay acetona en la misma; esta sustancia se sintetiza cuando el organismo emplea la grasa corporal en lugar de la glucosa.
Una vez que tengas los resultados de las pruebas te recomendamos que los apuntes; así tendrás un mayor control diabetes; aunque está claro que el médico llevará su propio control.
Estos resultados son muy importantes, ya que a partir de ellos se establecerá el tratamiento más adecuado a cada paciente. Se valorará la dieta que se debe de seguir, la medicación que se tiene que consumir, el tipo de ejercicio…
También existe una tercera prueba, conocida como la prueba de la hemoglobina glicosilada (conocida también como glicada o HbA1c) que complementa la información de las pruebas anteriores. Se emplea para que el facultativo determine si hay que establecer medidas adicionales para evitar posibles complicaciones. Podemos definirlo como la media de los niveles de glucosa en el cuerpo de los 3 últimos meses.
Aquellas personas que padecen de diabetes deben de controlar la enfermedad para evitar que se produzcan complicaciones. Puede darse el caso de que el facultativo quiera analizar los niveles de azúcar (en sangre) de manera diaria, en determinados intervalos del día. Y para poder hacerlo existe una prueba que se conoce cómo glucemia capilar.
La prueba se debe de llevar a cabo usando un medidor y a través de tiras reactivas. Dependiendo del caso del paciente (sobre todo si padece de hipoglucemia, si se presenta alguna otra enfermedad, o si los niveles de glucosa están por encima de los 300 mg/dl), también tendrás que someterte a una prueba de orina. El objetivo de la misma es detectar si hay acetona en la misma; esta sustancia se sintetiza cuando el organismo emplea la grasa corporal en lugar de la glucosa.
Una vez que tengas los resultados de las pruebas te recomendamos que los apuntes; así tendrás un mayor control diabetes; aunque está claro que el médico llevará su propio control.
Estos resultados son muy importantes, ya que a partir de ellos se establecerá el tratamiento más adecuado a cada paciente. Se valorará la dieta que se debe de seguir, la medicación que se tiene que consumir, el tipo de ejercicio…
También existe una tercera prueba, conocida como la prueba de la hemoglobina glicosilada (conocida también como glicada o HbA1c) que complementa la información de las pruebas anteriores. Se emplea para que el facultativo determine si hay que establecer medidas adicionales para evitar posibles complicaciones. Podemos definirlo como la media de los niveles de glucosa en el cuerpo de los 3 últimos meses.
¿Por qué es tan importante?
Para comprender su importancia, debes saber que los glóbulos rojos de tu organismo están formados por una parte de hemoglobina (una proteína). Al mismo tiempo, la glucosa que circula por el torrente sanguíneo tiene capacidad para adherirse a la hemoglobina en un intervalo de tiempo que durará entre 90 y 120 días (es decir, el equivalente aproximado a 3 meses).
En conclusión, la prueba de la hemoglobina glicosilada medie la cantidad de azúcar que ha quedado adherida a esos glóbulos rojos, dando como resultado un porcentaje. Este % indica al facultativo el nivel de glucemia en el trimestre anterior al momento en el que se ha efectuado la prueba.
¿Cómo se mide? ¿Qué significan sus valores?
La organización American Diabetes Association estableció desde el año 2010 esta prueba como un examen previo a diagnosticar la enfermedad. De tal manera, los porcentajes que se obtienen significarán lo siguiente:
- Igual o superior a 6,5% significa que la persona padece de Diabetes.
- Si está comprendido entre el 5,7% – 6,4% significa que el individuo está en fase de prediabetes.
- Si es inferior a 5,7%, la persona no tiene diabetes.
De aquí se desprende la importancia de confiar en el facultativo para que sea él quien te indique los mejores resultados en tu caso.
¿Cómo se hace la prueba?
La prueba de la hemoglobina glucosilada no tiene mayor misterio, ni se necesita de aparatología compleja para llevarla a cabo. Por lo general, se puede determinar el valor correspondiente a través de una analítica de sangre: eso sí, habrá que comprobar específicamente el valor en cuestión.
Como curiosidad, existen equipos médicos profesionales que se encargan de averiguar el porcentaje a nivel capilar. Araceli Martín y Consuelo Beltrán, DUE del Hospital Universitario Fundación Jímenez Díaz, han realizado esta prueba a Jose Luis CEO de Insulclock para saber su hemoglobina, sin tener que esperar varios a días al resultado de un analítica en sangre.
¿Con qué frecuencia se debe realizar la prueba?
Lo más recomendable es repetir la prueba cada 3 meses. Así, el facultativo podrá saber si el control Diabetes que hace el paciente ha sido bueno. Este examen permite tener una perspectiva en retrospectiva sobre el control de esta enfermedad; el resultado será un valor promedio de cómo se ha mantenido el nivel de azúcar en sangre durante el último trimestre.
En el caso de que el porcentaje se haya incrementado, el médico tomará las medidas pertinentes para evitar que se mantenga la misma tendencia.
¿Cómo se puede bajar el valor de hemoglobina glicosilada?
Como ya hemos comentado a lo largo del artículo, la prueba será el resultado del control de la glucosa durante las últimas 8-12 semanas. En el caso de que el paciente tenga un nivel de hemoglobina glicosilada alta (especialmente si el valor sube del 8%), esto indicará al médico que debe de revisar el tratamiento porque no está funcionando como es debido.
Lo primero que debe de hacer es comprobar si el paciente ha sido la dieta estrictamente y si está siguiendo el tratamiento farmacológico. Muchas veces el problema está en el propio paciente al no seguir las indicaciones.
Otro factor que se debe estudiar es la actividad física que realiza y controlar su peso. No siempre hace falta incrementar la dosis de medicamento o probar con otro fármaco; muchas veces con perder peso y seguir una rutina de ejercicio continuo será más que suficiente.
También comprobará si se han producido algunas situaciones que puedan haber afectado el resultado (consumo de bebidas alcohólicas, deficiencia de hierro, de ácido fólico o vitamina B12, etc).
En definitiva, en esto consiste la hemoglobina glicosilada.
En definitiva, en esto consiste la hemoglobina glicosilada.