La diabetes llegó a mi vida hace casi dos años…
Y aunque su llegada me cogió de sorpresa, he ido aceptándola poco a poco con la ayuda del equipo sanitario, el apoyo de mis seres queridos y los avances de la tecnología. Tengo que reconocer que no es fácil y aunque pueda llevar una vida absolutamente normal mi cabeza toma mil decisiones al día, dudo, tengo miedo y no puedo dejar nunca de llevar el control sobre ella… a veces agota…
Cuando me mandaron estas fotos, pillada en el back-stage me hicieron sentir mucho, creo que dicen mucho.
Y aunque su llegada me cogió de sorpresa, he ido aceptándola poco a poco con la ayuda del equipo sanitario, el apoyo de mis seres queridos y los avances de la tecnología. Tengo que reconocer que no es fácil y aunque pueda llevar una vida absolutamente normal mi cabeza toma mil decisiones al día, dudo, tengo miedo y no puedo dejar nunca de llevar el control sobre ella… a veces agota…
Cuando me mandaron estas fotos, pillada en el back-stage me hicieron sentir mucho, creo que dicen mucho.
Es una enfermedad silenciosa y sé que está etapa llegaría, la etapa en la que me cae menos bien la diabetes, pero la pasaré, porque al final todo pasa.
No son palabras tristes las que quiero transmitir, ni mucho menos!!!
Soy una privilegiada que ama la vida, la disfruta y el dulce este a veces amarga, pero solo a veces… 💙
