Abdalá tiene 8 años, diabetes tipo 1 y epilepsia. Su caso es todo un desafío. Actualmente recibe tratamiento en nuestra clínica en el campo de Shatila, en el sur de Beirut, donde le proporcionamos plumas de insulina.
Abdalá fue diagnosticado con diabetes cuando tenía 1,5 años, mientras aún vivía en Raqqa (Siria). "Cuando tuvimos que huir a Líbano, tenía una preocupación: ¿qué pasaría si no tenía acceso a los medicamentos de Abdalá?
Abdalá fue diagnosticado con diabetes cuando tenía 1,5 años, mientras aún vivía en Raqqa (Siria). "Cuando tuvimos que huir a Líbano, tenía una preocupación: ¿qué pasaría si no tenía acceso a los medicamentos de Abdalá?
“Empaqueté un glucómetro, algunas tiras e insulina para hasta 30 días, con la esperanza de encontrar un proveedor de atención médica asequible en Líbano. Después, me enteré de que MSF brinda tratamiento gratuito para enfermedades crónicas y seguimiento en su clínica en Shatila”, continúa.
Abdalá se malhumora mucho en lo que respecta a su tratamiento: solía llevar el glucómetro y la pluma de insulina a su madre para que le pusiera las inyecciones, pero ahora se niega a ser tratado. Se dio cuenta de que él es el único entre sus amigos afectado por una enfermedad y que necesita un tratamiento regular. El único que no puede comer lo que sea, cuando sea. Nuestro equipo de educación para la salud está apoyando a Abdalá y a su madre para ayudarlo a cumplir mejor su tratamiento y a seguir una dieta saludable.
“Si el tratamiento no hubiera estado disponible en MSF, nunca habría podido proporcionarle a Abdalá los medicamentos que necesita y él no hubiera sobrevivido sin ellos. Aunque actualmente su situación no está 100% bajo control, ha sido mucho peor antes”, comenta su madre.
Abdalá se malhumora mucho en lo que respecta a su tratamiento: solía llevar el glucómetro y la pluma de insulina a su madre para que le pusiera las inyecciones, pero ahora se niega a ser tratado. Se dio cuenta de que él es el único entre sus amigos afectado por una enfermedad y que necesita un tratamiento regular. El único que no puede comer lo que sea, cuando sea. Nuestro equipo de educación para la salud está apoyando a Abdalá y a su madre para ayudarlo a cumplir mejor su tratamiento y a seguir una dieta saludable.
“Si el tratamiento no hubiera estado disponible en MSF, nunca habría podido proporcionarle a Abdalá los medicamentos que necesita y él no hubiera sobrevivido sin ellos. Aunque actualmente su situación no está 100% bajo control, ha sido mucho peor antes”, comenta su madre.
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