"El principal desafío de Bashar es que no come bocadillos durante el horario escolar ni toma sus medicamentos, y esto lo lleva a experimentar episodios de hipoglucemia alrededor del mediodía", explica Nisrine, nuestra enfermera rencargada de brindar apoyo, asesoramiento y educación a los pacientes en la cínica de Aarsal.
"Bashar no quiere mostrarles a sus amigos y maestros en la escuela que es diabético, ni quiere recibir un tratamiento especial de ellos debido a su enfermedad", agrega.
A sus 15 años, padece diabetes tipo 1 y ha estado acudiendo a nuestra clínica en Aarsal desde hace dos años. Está inscrito en el programa de monitoreo continuo de glucosa que ofrecemos en sus clínicas en Beeka y el norte de Líbano.
Bashar es un chico tímido que solía ir a sus consultas acompañado por su padre. Cuatro sesiones después, empezó a ir a la clínica solo. “Es bueno escuchando y se toma muy seriamente los consejos del personal, pero es muy desafiante para un niño de esta edad tomar responsabilidad total del manejo de su enfermedad sin recibir apoyo. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para brindarle tanto apoyo como nos sea posible”, concluye la enfermera Nisrine.
A sus 15 años, padece diabetes tipo 1 y ha estado acudiendo a nuestra clínica en Aarsal desde hace dos años. Está inscrito en el programa de monitoreo continuo de glucosa que ofrecemos en sus clínicas en Beeka y el norte de Líbano.
Bashar es un chico tímido que solía ir a sus consultas acompañado por su padre. Cuatro sesiones después, empezó a ir a la clínica solo. “Es bueno escuchando y se toma muy seriamente los consejos del personal, pero es muy desafiante para un niño de esta edad tomar responsabilidad total del manejo de su enfermedad sin recibir apoyo. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para brindarle tanto apoyo como nos sea posible”, concluye la enfermera Nisrine.