jueves, 14 de noviembre de 2019

Diabetes tipo I en los campos de refugiados en Líbano

Para mejorar la calidad de vida de nuestros pequeños pacientes recurrimos al monitoreo continuo de glucosa (MCG) y la pluma de insulina en nuestras clínicas. Esta son las historias de Abdalá, Sidra, Mousa, Khouloud, Bashar y Husam.


La diabetes tipo I es una enfermedad crónica que también afecta a niños y adolescentes, y adaptarse a vivir con ella no es fácil. Los pacientes con diabetes tipo I sufren insuficiencia pancreática: su páncreas no produce suficiente insulina, evitando así que el azúcar en la sangre (glucosa) ingrese a las células y produzca energía. 
 La enfermedad también obliga a un monitoreo constante de los niveles de azúcar en la sangre, sobre todo en el caso de niños -más propensos a desequilibrios repentinos que podrían tener complicaciones graves y efectos secundarios a largo plazo-. Médicos Sin Fronteras brindamos especial atención a estos pacientes, por los que mejoramos aún más nuestros proyectos para satisfacer sus necesidades.

Con el fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, empoderarlos y aumentar su nivel de adherencia al tratamiento, recurrimos al monitoreo continuo de glucosa (MCG) y la pluma de insulina. Estas nuevas tecnologías están disponibles en nuestras clínicas en Líbano y forman parte del paquete integral de atención que brindamos a pacientes menores de 15 años.

Te presentamos a algunos de los valientes niños con diabetes tipo I que hemos conocido en nuestras clínicas en Líbano. (Pinchar en los nombres para ver las historias)

Abdalá, campo de Shatila, sur de Beirut (Líbano)

Sidra, campo de Shatila, en el sur de Beirut (Líbano)

Mousa, Aarsal, Bekaa (Líbano)

Khouloud, Aarsal, Bekaa

Bashar, Aarsal, Bekaa

Husam, Aarsal, Bekaa